¡CON CORAZÓN!

"Hace muchos años, en un tiempo antes de la historia, una numerosa escuela de peces koi nadaba por el río Amarillo. Los colores de sus musculosos cuerpos brillaban con la luz del sol, como un millón de joyas vivientes.

Todo iba bien hasta que los peces alcanzaron una cascada. Muchos de ellos se asustaron; pensaron que sería más fácil fluir con la corriente del río y no arriesgar sus bellas escamas por subir la montaña. Sin embargo, un grupo de tan solo 360 koi se quedó, listo para enfrentar la cascada desconocida y conocer la cima. Saltando con todas sus fuerzas, cada koi se esforzó por llegar a la cumbre de las cataratas. Una y otra vez, sus cuerpos se lanzaban al aire solo para golpearse contra el agua helada.

Todo este chapoteo llamó la atención de unos demonios, que se reían cruelmente de la lucha infructuosa que libraban los koi. Agregando a su miseria, los demonios sádicamente emplearon la magia para aumentar la altura de las cataratas. Aun así, estos koi fueron valerosos. Sin inmutarse, el koi redoblaron sus esfuerzos minuto a minuto, hasta que transcurrieron cien años. Al final, con un salto heroico, un pequeño koi alcanzó la cima de las cataratas. El espíritu del cielo sonrió en señal de aprobación y transformó el koi agotado en un dragón de oro brillante.

 Desde entonces, siempre que otro koi encuentra la fuerza y el coraje para saltar las cataratas se ve convertido en un dragón celestial. Las cataratas hoy en día se conocen como La Puerta del Dragón y, debido a su resistencia y perseverancia, los peces koi se han convertido en símbolo de la superación y el cumplimiento de el propio destino." 
 (La leyenda del pez Koi Dragón.)

Los Humanos, como peces koi hemos llegado a nuestra catarata evolutiva y estamos librando la batalla con todas nuestras fuerzas y corazón a través de  los zarandeos  del mar que agitan los sádicos demonios.

Ellos emplean su "magia" con una intención clara, confundir, corromper y anular por completo la fuente de nuestro poder y nuestra Humanidad, lo que nos diferencia de ellos, nuestro corazón. 

Quieren sustituirlo por cajas huecas de cristal, frías y calculadoras, inhumanas y predecibles para ellos, con "botones automaticos" que apretar que nos comanden como muñecos teledirigidos,"ahora rie, ahora llora, ahora ve de vacaciones, ahora levantate, trabaja, procrea...ahora sientes miedo, mucho miedo, ahora ¡odia a tu hermano Humano! "

Guerras fabricadas para y por sus interese demoníacos, terrorismo, medios de comunicación, modas y movimientos sociales que nos hacen entrar en la ilusión de la separación, "ellos" y "nosotros" y esto solo ocultan la única verdad, el único enemigo real, el único 'nosotros' contra 'ellos' es este, nosotros los Humanos contra los demonios que nos oprimen, todo lo demás no es más que una ilusión.

Usan su magia con sus mensajes subliminares, con sus logotipos corporativos, con sus rituales sociales, con su calendario gregoriano que nos desconecta de los ritmos de la Tierra y del cosmos para poder entrar y manipular nuestra psique y nuestros campos morfológicos a su interés, intentando con sus últimos coletazos impedir el despertar del Ser Humano.

Atacan nuestras cualidades Humanas con agendas como el transhumanisno, la nanotecnoligia, la ingeniería genética, la robotica y la biónica como grandes avances para nuestro bien, evidentemente quieren "mejorarnos"...para su bien. 

Pero se acabó el tiempo de sus experimentos con nosotros, miles de años con sus modificaciones genéticas, muchas razas y muchos intereses de fuera de este mundo que no son los nuestros. 

No quieren ver lo evidente. La autenticidad y la magia del Ser es insustituible, intocable e impredecible (¡que mal llevan eso!) porque crea constantemente desde la sabiduría de los tiempos que vive en él y desde el AMOR de su corazón.  

El Ser Humano se levanta Soberano, con identidad propia, pues la vibración de nuestros corazón es  lo nos une en un solo sentir donde somos identificados por Gea nuestra madre y por el Do nuestro padre, saliendo del  universo de los demonios y escapando de sus garras inmundas. 

Como valientes peces Koi nadaremos sin descansado, sin desaliento, con Fuerza, Valor y Honor saltando las cataratas con nuestro CORAZÓN DE DRAGÓN.

                                                                                

¡VICTORIA A LA HUMANIDAD!