ORIGINAL



 Parece que ser original se está volviendo una necesidad de la sociedad que nos lleva a ensalzar todo lo novedoso, curioso, extraño o transgresor porque es “original”.
Y tras esa palabra de vibración tintineante y campaneante, campan a sus anchas horteras irritantes que atropellan a su paso lo “normal” porque lo "normal" para algunos es vulgar. En su carrera por buscar lo original se pierden en torbellinos mentales y dramas emocionales buscando su idea genial, queriendo ser chic y quedándose en chac.

Ser original no es igual a ser diferente, ni tampoco es ser ocurrente, extraño o peculiar.
Ser original es ser autentico, personal y propio. Dicho de otro modo, ser fiel a la esencia original, ser lo que uno es. Y un humano para ser original, solo necesita eso… Ser Humano.
Si somos clásicos y amantes de las costumbres, sobrios en nuestros gustos personales de atuendo y decoración, y nuestra alma parece pertenecer a un antiguo caballero de honor, y todo esto lo somos en esencia y no impuesto o programado por el entorno y la sociedad, pues entonces estamos siendo originales y auténticos, no lo dudemos.

No necesitamos cambiar nuestra esencia, sea cual sea, queriendo adaptarla a los nuevos parámetros que la ingeniería social programa para su interés, poniendo las bases de desequilibrios entre la sociedad, pasando de abusar de unos, considerados en su momento raros e inadaptados, para pasar a abusar ahora de otros, porque son obsoletos, ignorantes y vulgares, fomentando la injusticia hacia los dos extremos de la polaridad y apretando más la venda a los ojos, para que los humanos no veamos más allá de nuestras creencias personales, de nuestros arquetipos y paradigmas que encierran en actitudes y pensamientos limitantes, viviendo en desequilibrios personales que cortan caminos propios y ajenos, por querer que los otros sean como yo, por quitarles la libertad de ser como son, por no perdonarnos como somos y no permitirnos mostrarnos auténticos, sin mascaras, por no amarnos.

Por qué ser original es una cuestión de amor. Solo amándose a uno mismo se puede ser verdaderamente original y no una copia barata de un elefante vestido de payaso paseando por una chatarrería, que hará mucha gracia y sorprenderá sin duda, pero a su paso deja un destroce monumental, porque eso no es lo suyo, lo suyo es la sabana donde su cuerpo y sus movimientos se sintetiza perfectamente, donde él es feliz y hace feliz a quien lo ve.

No seamos elefantes vestidos de payasos, quitémonos el disfraz y vayamos a nuestra particular sabana, nuestro espacio natural donde poder ser y amar siendo un Humano Original.



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